La piel y el pelo son la primera barrera protectora de los animales frente a los ataques externos. Además de la protección, cumplen con otras muchas funciones vitales importantes. Debido a su alta exposición al medio, gran parte de las consultas al veterinario están relacionadas con la dermatología.

Debemos prestar atención al rascado en exceso de nuestro peludo, a la pérdida de pelo y enrojecimiento en su piel. Como truco, tendremos en cuenta que los animales enfermos suelen dejar de acicalarse. Por tanto, un aspecto desaliñado en nuestra mascota puede indicar que padece algún problema de salud.

Para garantizar la salud de la piel de nuestras mascotas es muy importante que controlemos los parásitos que les rodean. Además, tenemos que cumplir con los hábitos de higiene básicos que nos explique nuestro veterinario, como el cepillado del pelo, el cuidado de las uñas y los baños regulares.

También es conveniente limpiarles cada día sus ojos y la piel entre las arrugas de la cara. Asimismo, debemos eliminar el exceso de pelo de sus oídos, pues suele favorecer la acumulación de cera y la aparición de infecciones.

Para el aseo, es importante utilizar champús y productos específicos para mascotas, ya que el pH de su piel es distinto al nuestro y varía de unas especies a otras.

Además de las normas de cuidado e higiene, la dieta también influye mucho en el estado de la piel y el pelo del animal. Existen en el mercado dietas específicas tipo “sensitive”, hipoalergénicas y con complementos ricos en omega 3 y 6, los cuales son buenos para su piel.

No olvides que en La Gallega Clínica Veterinaria estamos siempre a vuestra disposición para resolver cualquier pregunta al respecto, os recomendaremos los mejores cuidados para vuestra querido animal de compañía.