La diabetes mellitus, que no debemos confundir con la diabetes insípida que es mucho menos común, es una enfermedad endocrina común en perros y gatos. Hoy en día se estima que alrededor de 1 de cada 200 gatos y 1 de cada 400 perros desarrolla la enfermedad, pero muchos no reciben tratamiento por falta de diagnóstico.

Un animal diabético sufre un mayor apetito a pesar de perder peso, bebe agua en abundancia, tiene necesidad de orinar demasiado y sufre cansancio crónico, entre otros síntomas, como infecciones en vías urinarias, mal olor en la orina o glaucoma. Es aconsejable acudir de inmediato a tu clínica veterinaria para evitar posibles complicaciones irreversibles. El profesional veterinario realizará una serie de pruebas para confirmar si es o no diabetes. Un análisis de sangre y orina son pruebas que nos dirán si tu animal de compañía sufre esta enfermedad.

En los perros, el tratamiento implica el uso de insulina junto con un cambio en la dieta (alta en carbohidratos complejos y fibra, baja en grasas) para ayudar a controlar la obesidad y la resistencia a la insulina. En los gatos, el tratamiento inicial implica cambiar a una dieta baja en carbohidratos junto con inyecciones de insulina basal.

Si hablamos de perros, la diabetes mellitus es común en animales de mediana edad a mayores, especialmente en las hembras, pero también se observa en perros jóvenes de ambos sexos. Cuando se observa en animales más jóvenes, puede ser una señal de que tu perro está genéticamente predispuesto a la diabetes. Ciertas razas de perros también experimentan tasas de diabetes superiores al promedio.

En los gatos, la diabetes mellitus también es más común en animales de mediana a mayor edad y también en los que tienen sobrepeso. Además, los machos castrados corren un mayor riesgo que las hembras. Ciertas razas, como los gatos siameses, experimentan una tasa de diabetes superior a la media.

Factores clave para prevenir la diabetes son evitar la obesidad, alimentarles con productos de calidad específicos para sus características y haciendo que realicen ejercicio de manera regular. Si establece un estilo de vida apropiado, incluido un buen control glucémico con un producto específico para la diabetes, tu mascota probablemente será capaz de llevar una vida feliz y saludable.

Como siempre, te recomendamos que consultes a nuestros especialistas de La Gallega Clínica Veterinaria para ayudarte tanto a prevenir como a mejorar la salud de tu mascota.

*Imagen cedida por Fiancee.